Vergonzoso Hotel ME Reina Victoria
Uno de los planes que solía hacer de vez en cuando era subir a tomar una cervecita a la terraza del Hotel ME Reina Victoria, situado en la madrileña y céntrica a más no poder Plaza de Santa Ana. Aunque te meten un buen clavo por una consumición, siempre consideré que las vistas y lo agradable del lugar merecían la pena. Hasta hoy.Intente subir a las siete y media de la tarde del domigo con mi marido y mi hijo de casi dos años pero no pudo ser porque un portero nos impidió la entrada. Primero me pidió 12 euros por persona con consumición incluida. Como vio que estábamos dispuestos a pagarlos nos dijo que la dirección del hotel no permitía la entrada de niños … ¡¡A LAS SIETE DE LA TARDE EN UNA TERRAZA AL AIRE LIBRE!!
Vergonzoso es el calificativo que mejor define esta estrategia de un establecimiento que alardea de moderno, pero que resulta cubrirse de la caspa más cañí, un lugar donde los niños no son bienvenidos pero probablemente las lumis, los cocainómanos, y demás fauna vulgar que pulula por Madrid tenga las puertas abiertas.
Un sitio al que no volver y al que recomendar no ir.
Edito… después de ver las fotos de la página web del Hotel me da la impresión de que en lugar de un hotel, están anunciando un puticlub de lujo. Tal vez por eso no se permita el acceso a los niños…
Sólo me queda desearles mucha mierda. Pero de la buena.
Centrodemadrid 
Mientras en otros sitios se busca una integración entre el ocio musical y los niños (festivales Sónar kids y Primavera Sound de Barcelona) aquí seguimos con la separación, o «fiestuki y borrachera» o «vida aburrida porque tengo hijos». Hay gente que no pasa de esa dualidad, pero con sitios así es normal.
Vergonzoso. Un lugar más para tachar de la lista.
Hola. He ido alguna veces al ME y me encanta el ambiente, las vistas, los cócteles…. la gente. Aunque entiendo que molesta no poder ir con los hijos a algún sitio público la verdad es que para mi me parece una buena norma. Cuando consigo salir de casa sin mis hijos agradezco que haya sitios donde puedo disfrutar de un ambiente «adulto».
No hay nada peor que salir de casa deseando estar relajado, habiendo hecho los deberes previamente (buscar kanguro, preparar cenas y baños, dejar los queridos peques en casa), y mientras disfrutes de tu Flirtini en una preciosa cama balinesa en la 7ª planta del ME Madrid irrumpe en tu sueño idílico un niño que salta encima de la cama enfrente tuyo, tirando de la cortina (lo digo por experiencia, no es algo divertido).
En fin. Reservamos los placeres adultos para los adultos, por favor.
Pues yo habría hecho que se presentara una parejita de la policía municipal. El derecho de admisión no es lo que le salga de los huevos al matón de turno.
Tienen que determinar de antemano quiénes no pueden entrar, y sobretodo, publicarlo. No basta con el cartelito de «reservado el derecho de admisión», sino que tiene que decir a quiénes no admite.
Eso sí, reza para que después de montar un pollo, el café no te lo traigan aliñado.
Pues que pena que da que traten asi a los clientes con niños. por lo menos podian dar una explicación y un argumento.
«…un lugar donde los niños no son bienvenidos pero probablemente las lumis, los cocainómanos, y demás fauna vulgar que pulula por Madrid tenga las puertas abiertas»
Si consideras que en esta terraza existe este tipo de fauna, flaco favor le haces a tu hijo queriendo llevarlo allí. Por otro lado dices que solías ir a tomar algo por ahí antes del mencionado suceso, acaso antes las lumis y los cocainómanos lo eran menos o ha sido algo de lo que te has dado cuenta de repente???
Un poquito más de criterio y sentido común en tus comentarios.
Desconozco la realidad de la terraza, pero en teoría y según la ley antitabaco, los menores no pueden acceder a establecimientos de fumadores, no?
No sé si andará por ahí la cosa.
Te recomiendo la terraza del Gaudeamus Café en Lavapiés, también agradable y con cuentacuentos en alguna ocasión. Suerte vecina.
Beni, de manera natural y a ciertas horas (durante el día) no existía ese tipo de fauna, que exista ahora lo provocan los porteros con sus normas de selección: no dejando entrar a familias y sí a fulanas siliconadas. Por supuesto que no quiero llevar a mi hijo a lugares donde predomine esa chusma. Pero si dejaran libertad para que entrara el que quisiera, tratándose de una terraza, lo lógico es que sea para todos los públicos y que por la tarde haya niños, faltaría más.
Ser un emprendedor en sector restauración es increiblemente dificil, con probabilidades altas de cerrar y perder el dinero invertido. Por ello respeto que el (la) dueñ@ busque una clientela especifica, siempre con los limites legales. ¡Lo mismo este busca siliconadas xq le deja mas dinero!
Lo que si me molesta en general en Madrid (habiendo vivido dos decadas en otros paises) es una falta de respeto a los clientes bastante extendida. Yo por mi parte me preocupo en gastarme mis dineros en tiendas y restaurantes donde me tratan bien. Si todos hacemos lo mismo quizas logremos algo.
Sí, claro, como decía el personaje de Richard Gere en Pretty Woman. «sólo compro en sitios donde me hagan la pelota». Yo también.
Qué gentuza! No sé, tal vez sea cosa de mandar una carta al defensor del menor con copia al director del hotel y a los periódicos. Esa gente no se merece tener un hotel tan bonito, que ya no parece ni madrileño con tanto cartel en inglés que le han puesto.