Lo mejor… Escapar
Un día como hoy todo vecino del Distrito Centro que se precie, lo mejor que puede hacer es escapar a algún lugar tranquilo.
Por muchas razones: es fiesta, media España está en el Barrio, ha venido Rouco a dar una misa con megafonía a tope.
La Granja es un buen sitio.
Indignación de los vecinos por el expolio de Gallardón: cede por 75 años un palacio en la Calle Mayor a Casa Sefarad
Recientemente el Ayuntamiento de Madrid ha cedido el Palacio de Cañete situado en la calle Mayor 69 de Madrid a una institución llamada Casa Sefarad que, según indica su web, es “un puente entre España y el mundo judío“.
Es evidente que en dicha institución participarán importantes empresas y que, por tanto Casa Sefarad no es precisamente pobre. Pero lo que resulta llamativo son las condiciones de la “cesión“. Indudablemente son muy jugosas: se cede por 75 años ¿a cambio de? La Institución tendrá que hacerse cargo únicamente de los gastos de mantenimiento. Un chollo para Casa Sefarad y un expolio para los vecinos.
A cambio de esta irrisoria aportación, Casa Sefarad obtendrá un enclave representativo muy útil para proyectar una imagen de poder que le ayude a colocar sus mensajes.
Soprende ingratamente la doble vara de medir que tiene nuestro Alcalde Gallardón. Los vecinos recientemente le pidieron la cesión de dicho enclave para que fuera destinada a centro dotacional , incluyendo una escuela infantil, un centro cultural y una escuela de música.Con ello podría haberse paliado en parte el déficit dotacional que padece el barrio, muy por debajo de las recomendaciones de la Unión Europea.

Fachada trasera del palacio de Cañete. Lo que pudo haber sido y no fue el jardín de una Escuela Infantil...
El resultado de todo ello es que Casa Sefarad tendrá una sede céntrica de la que hacer ostentación a coste prácticamente cero, mientras que los vecinos nos quedamos mirando con cara de gilipollas.
Por eso os pido a todos los vecinos del Barrio que, cada vez que paséis por delante del Palacio de Cañete, tengáis presente en qué condiciones se ha cedido y que en lugar de Casa Sefarad, si Gallardón hubiera sido sensible a nuestras demandas, podíamos haber tenido un centro cultural con una escuela infantil y una escuela de música. Un lugar bonito y bien cuidado donde dejar a vuestros niños mientras trabajáis.
Pero lamentablemente nada de eso será posible… 75 años es mucho tiempo, y por tanto, la dotación ya es irrecuperable. El daño ya está hecho. Se ha consumado el expolio.
¿Espíritu deportivo?

Como no tenía cámara no pude fotografiar el momento. Esta foto fue publicada el elpais.com y es de otro día. Pero la sensación fue parecida.
Ayer por la tarde acompañé a unos amigos a ver la Plaza Mayor de Madrid, de la que tanto habían oído hablar y lo cierto es que fue un error. Os aseguro que pasé vergüenza.
La plaza estaba llena de aficionados de un equipo de fútbol llamado Espanyol. Al parecer tales hichas estaban autorizados a concentrarse en la Plaza Mayor de Madrid, supongo que para expresar públicamente el apoyo a su equipo. Las muestras de apoyo consistían en proferir toda clase de gritos y tocar unos tambores. Tal vez para envalentonarse y gritar más alto y hacer más ruido, los hinchas se preparaban unas copichuelas allí mismo, en plan botellón, ante la atenta mirada de varios policías municipales y nacionales que habían sido enviados desde la Delegación del Gobierno que había autorizado la concentración.
Entre el ruido que armaban estos energúmenos y la violencia que destilaban era bastante desagradable pasar por la Plaza Mayor.
Y ante esto tengo que decir dos cosas: la primera, ¿por qué todos los energúmenos que vienen a Madrid tienen que pasar necesariamente por la Plaza Mayor? Estamos en un entorno de gran valor histórico y supuestamente protegido. Además, los niveles de contaminación acústica del entorno son insostenibles ¿por qué entonces la delegación del gobierno autoriza que se celebren concentraciones deportivas en la zona?
Y mi segundo comentario tiene que ver con el consumo de alcohol en la calle. ¿acaso no estaba prohibido? En alguna ocasión he ido a comprar una botella de vino a partir de las 10 de la noche y nadie ha querido vendérmela, dado que la ley prohíbe vender alcohol a partir de las 10. Pero esa misma ley también prohíbe consumir en la calle… ¿porqué se permite a los hinchas que beban alcohol en las narices mismas de la Policía Municipal?
Os juro que no entiendo nada.
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