Centrodemadrid

El injusto equilibrio del capitalismo

Posted in Uncategorized by centrodemadrid on diciembre 16, 2008

Hoy saldré de mi temática habitual para hacer una reflexión a raíz del caso Madoff, que ha reavivado en mí una antigua inquietud: la imposibilidad metafísica del capitalismo. Siempre ha parecido imposible que un mundo pueda ser justo (entendiendo por justicia el dar a cada uno lo suyo) cuando hay algunos que reciben más de los que dan: en esto consiste cobrar un alquiler (llamado “interés”) por el dinero prestado.

 

Si la cantidad de dinero siempre es la misma, el sistema para mantenerse necesita víctimas: personas que se queden sin nada para que otros puedan ganar (algo). El capitalismo siempre se ha basado en eso: el “equilibrio” del capitalismo es, en realidad, un trasvase de recursos entre ganadores y perdedores. Un juego de “suma cero”, lo que ganan unos es porque lo pierden otros.

 

En la medida en que necesita “víctimas”, lo mejor es que éstas no se den cuenta de que lo son. Y así, los más listos, son los que roban un poquito a cada uno sin que éstos se den cuenta. El capitalismo (decía Pound) es, en realidad, un “robo a gran escala” entendiendo por gran escala lo mismo que gran cuantía, la suma de pequeños hurtos. Hay muchas formas de avaricia, desde el antiguo tendero que truca su báscula para sisar cien gramos de mercancía a cada comprador hasta el más avispado que da la vuelta al sistema y decide explotar la avaricia ajena.

 

En esta ocasión, las víctimas de Madoff  son ricos o al menos lo eran antes de ser estafados. Ricos y avariciosos.  Entre los españoles están Alicia Koplowitz y Botín.Y esto es lo que me alegra en cierto modo. Ya era hora de que los ricos experimentasen en sus carnes en qué consiste el capitalismo. Ya era hora de que se supieran qué se siente desde este lado del mostrador.

 

Luces de diseño para un Madrid en crisis

Posted in gallardón, madrid by centrodemadrid on diciembre 1, 2008

 

Mientras la gente ajusta su presupuesto todo lo que puede, suprimiendo incluso las tradicionales cenas navideñas con los compañeros del trabajo, luces-navidad21 

 

Mientras los mortales de a pie sólo nos podemos permitir comprarnos cuatro trapos en el H&M, porque nuestra economía no da  para más,

 

Mientras que las madres para poder trabajar tenemos que dejar a nuestros niños en guarderías privadas que cuestan unos 450 euros al mes, porque al parecer el Ayuntamiento no tiene dinero para crear guarderías públicas (a pesar de haberlas prometido Gallardón antes de las elecciones),   

 

Amaya Arzuaga, Modesto Lomba, Ángel Schlesser y Ágatha Ruiz de la Prada (entre otros) iluminan nuestras calles gracias al dinero público que generosamente les ha dado Gallardón.

 

 ¿Es que este hombre se ha vuelto loco