Centrodemadrid

Turismo tóxico

Posted in madrid by centrodemadrid on noviembre 3, 2010

Los vecinos de Ópera-Austrias  han trasladado al Ayutamiento su malestar por el constante tránsito de autobuses en  la Calle Mayor. Al parecer, esos autocares gigantescos que transportan turistas utilizan la Calle Mayor como apeadero habitual.

El funcionamiento del sistema es el siguiente:  los autocares paran en la misma Calle Mayor, desde ahí se apean 30 o 40 personas y, mientras  visitan la Plaza Mayor, el conductor les espera con el motor en marcha unos 20 o 30  minutos.

Autobuses en la Calle Mayor

Aproximadamente llega un autobús cada 7 minutos. Evidentemente esta ratio aumenta los fines de semana. 

Teniendo en cuenta que el tiempo medio de espera es de 25 minutos, calculad cúantas toneladas de monóxido de carbono son capaces de emitir semejantes vehículos. Aparte del ruido que generan.

Tanto por la polución que despiden, como por el constante ruido de motores en marcha, los vecinos se han quejado y con razón. Y han pedido al Concejal de Distrito Centro que limite el tráfico de vehículos en la Calle Mayor. Según reconoce el propio Ayuntamiento, el tráfico diario por la Calle Mayor es de 15.000 vehículos. Que ya está bien…

Los vecinos consideran que los turistas que visiten la Plaza Mayor perfectamente pueden acudir a ella desde la Calle Bailén, situada a unos 300 metros.  

Y ante esto, inevitablemente surge la reflexión de que, por una parte es indudable que el turismo genera beneficios, pero hay cierta clase de turistas que genera más perjuicio que beneficio.

Es decir, que hay unos tipos que, probablemente, se dejen unos eurillos en souvenirs y cañas, pero la gran pregunta es ¿compensa el gasto con la polución que generan?  

Conviene no olvidar que hay muchos tipos de turistas.

Hay turistas que disfutan de la ciudad paseando por ella y  descubriendo sus rincones. Pero hay otros  que parecen estar a medio camino evolutivo entre el hombre y el cetáceo, y  que, por tanto,  son incapaces de desplazarse sin contaminar y hacer ruido. Pese a ser bípedos, sólo usan sus piernas para caminar unos pocos pasos para subir o bajar de un autobús.

Buen ejemplo de esta clase de turistas son estas hordas tóxicas incapaces de andar 300 metros y que visitan la Plaza Mayor en 20 minutos,  con la misma rapidez que  quien engulle una Big- Mac, mientras el autobús espera al rebaño a la par que envenena nuestro aire. 

Líbrenos Señor Alcalde de estos turistas subprime.

Y recuerde que la excelencia turística, señor Gallardón, no se mide en número de visitantes, sino en (gasto -contaminación-ruido)/visitantes.

Porque algunos ya empiezan a estar hartos.

Señores que sueltan globitos

Posted in crisis, gallardón, madrid by centrodemadrid on octubre 15, 2010

Un año después de aquella ruidosa pesadilla de Madrid 2016, que  afortunadamente, se saldó con el fiasco que puso fin al disparatado delirio de Gallardón, a varios miles de kilómetros, concretamente en Nueva York, los habitantes de aquella ciudad se sobresaltaron al ver cómo flotaban en el aire unos extraños objetos no identificados: se trataba de unas esferas de color amarillo que volaban entre los rascacielos de Manhattan.  

Cuando la comunidad ufóloga de Estados Unidos ya se había prestado a todo tipo de conjeturas sobre una posible invasión alienígena, se supo que, en realidad, aquellos objetos no eran sino globos, que el delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid (Miguel Ángel Villanueva) fue a soltar a Nueva York, como parte de una campaña de promoción turística de Madrid, para festejar el 100 aniversario de la Gran Vía.

Es llamativo ver cómo en la ciudad mas endeudada de España, donde a uno le fríen a multas y a tasas, donde a uno le niegan los servicios elementales que le prestaría cualquier otro Ayuntamiento (en Centro llevamos más de dos años sin polideportivo), donde incluso peligra el mantenimiento de lo más esencial (como la limpieza de nuestras calles o el sueldo de nuestros policías), insisto es curioso ver cómo esa deuda  8.000 millones de euros no les quema en las manos como una bomba,  y lo más sorprendente es cómo esos señores de corbata aún tienen el cuajo, con la que está cayendo, de coger un avión a Broadway a soltar globitos para festejar el aniversario de la Gran Vía.

 Y claro, los neoyorquinos, pasmados. Se ve que no están acostumbrados a estas marcianadas.

Aquí no hay quien viva

Posted in Uncategorized by centrodemadrid on diciembre 7, 2009

Vivir en el centro de Madrid es maravilloso… excepto desde el puente de la Constitución hasta el 6 de enero. En estas fechas para los vecinos se convierte en una pesadilla. Cualquier actividad cotidiana adquiere tintes de desafío, de hazaña bélica.

Cualquier gestión diaria exige una estrategia de general. Hay que planificar de antemano, elegir el recorrido so pena de verse engullido y devorado por una vorágine humana.

¿las causas? junto al peso de la tradición, hay otros factores. En mi opinión es determinante la facilidad de transporte, que este año se nota más que nunca por por la apertura de la nueva estación de cercanías en Sol.

La pregunta está muy clara, ¿hay sitio para todos? ¿es esto «sostenible? Como vecina considero que tal vez sería conveniente promover desde el Ayuntamiento otros focos de atraccción alternativos, para que la gente se disperse un poco más.

Una sugerencia: a nadie se le escapa que el espacio en la Plaza Mayor es muy limitado y que, como siga creciendo el número de visitantes, cualquier día ocurre una desgracia. Una idea posible sería trasladar el Mercadillo de Navidad San Chinarro, donde hay muchísmo espacio y todos podrían aparcar sin problemas.

 La gente seguiría vivinendo al Centro igual, pero en menor medida y los vecinos viviríamos un poco más tranquilos.

Vergonzoso Hotel ME Reina Victoria

Posted in Uncategorized by centrodemadrid on junio 28, 2009
the-penthouse-hotel-me-madrid-reina-victoriaUno de los planes que solía hacer de vez en cuando era subir a tomar una cervecita a la terraza del Hotel ME Reina Victoria, situado en la madrileña y céntrica a más no poder Plaza de Santa Ana. Aunque te meten un buen clavo por una consumición, siempre consideré que las vistas y lo agradable del lugar merecían la pena. Hasta hoy.

Intente subir a las siete y media de la tarde del domigo con mi marido y mi hijo de casi dos años pero no pudo ser porque un portero nos impidió la entrada. Primero me pidió 12 euros por persona con consumición incluida. Como vio que estábamos dispuestos a pagarlos nos dijo que la dirección del hotel no permitía la entrada de niños  … ¡¡A LAS SIETE DE LA TARDE EN UNA TERRAZA AL AIRE LIBRE!!

Vergonzoso es el calificativo que mejor define esta estrategia de un establecimiento que alardea de moderno, pero que resulta cubrirse de la caspa más cañí,  un lugar donde los niños no son bienvenidos pero probablemente  las lumis, los cocainómanos, y demás fauna vulgar que pulula por Madrid tenga las puertas abiertas.

Un sitio al que no volver y al que recomendar no ir.

Edito… después de ver las fotos de la página web  del Hotel me da la impresión de que en lugar de un hotel, están anunciando un puticlub de lujo. Tal vez por eso no se permita el acceso a los niños…

Sólo me queda desearles mucha mierda. Pero de la buena.